miércoles, 27 de marzo de 2013

Tipos de instalaciones para captadores solares térmicos para ACS


Veamos las diferentes opciones que pueden colocarse en viviendas, los elementos que constituyen cada una y sus ventajas y desventajas.

Vamos a distinguir dos tipos de instalaciones que, además, son muy reconocibles por los usuarios:
  • Instalaciones de circulación natural (termosifón): son los captadores solares que disponen de un acumulador en su parte superior, en el que el agua circula por convección natural.
  • Instalaciones de circulación forzada: son las instalaciones en las que el acumulador está separado y debe transportarse el agua hasta él.
Dentro de estas dos categorías encontraremos otras dos sub-categorías dependiendo de cómo se calienta el agua que finalmente consumiremos:
  • Sistema de intercambio directo: El agua que circula por el captador es la que se destina a consumo.
  • Sistema de intercambio indirecto: El captador tiene un circuito cerrado y el líquido que circula por él es un compuesto especial para intercambiar el calor con el agua que finalmente se consumirá.
Esto nos da básicamente cuatro combinaciones diferentes, cada una con sus ventajas y sus desventajas. Por supuesto, las combinaciones disponibles en el mercado son muy amplias y aquí se están tratando solo los sistemas de ACS domésticos.

Todas las instalaciones que aquí se describen precisan de un sistema auxiliar para darle al ACS la temperatura deseada, ya que solamente con los captadores solares no se puede asegurar. Este puede ser un calentador instantáneo o un acumulador.

Vamos a analizar cada una de las combinaciones:

Instalaciones por circulación natural (termosifón) y circuito directo:
Es la más sencilla de todas; consiste en un captador solar que tiene un acumulador acoplado en su parte superior. A este acumulador entra directamente agua de la red de abastecimiento, esta pasa por el panel solar captando energía y vuelve al acumulador, donde se mantiene hasta que la consumimos.
  • Ventajas:
    • Instalación muy sencilla y barata
    • Apropiada para pequeñas instalaciones
    • No necesita bomba de circulación
    • Buen rendimiento térmico

  • Inconvenientes
    • No se puede proteger contra heladas
    • Sensible a la corrosión
    • Difícil integración arquitectónica (por el depósito en su parte superior)
Instalaciones por circulación natural (termosifón) y circuito indirecto:
Es muy similar a la anterior, pero en esta ocasión el líquido que fluye por el captador no es el agua de consumo, si no un líquido especial que puede tener propiedades específicas, como ser anticongelante. El acumulador también es diferente, ya que es un intercambiador-acumulador: el agua de red entra al acumulador y el líquido que ha fluido por el captador solar la calienta mediante un serpentín.
  • Ventajas
    • Instalación muy sencilla y barata
    • Permite protección contra heladas
    • No necesita bomba de circulación
    • Menos sensible a la corrosión

  • Inconvenientes
    • Menor rendimiento térmico
    • Difícil integración arquitectónica (por el depósito en su parte superior)
Instalaciones por circulación forzada y circuito directo:
En este tipo de instalaciones el acumulador se coloca separado del captador solar y (generalmente) por debajo de el, lo que obliga a colocar una bomba que fuerce la circulación del agua del acumulador al captador y viceversa. En este caso el agua de red entra a un acumulador, de ahí pasa al captador, se calienta y vuelve al acumulador, desde donde se consume. Es decir, el agua de consumo es la que recorre toda la instalación.
  • Ventajas
    • Perfecto para instalaciones de tamaño medio
    • Buen intercambio térmico
    • Mejor integración arquitectónica (sólo se sitúa el captador en cubierta)
  • Inconvenientes
    • No se puede proteger contra heladas
    • Sensible a la corrosión
    • Necesita bomba de circulación
Instalaciones por circulación forzada y circuito indirecto:
Al igual que el tipo anterior, el sistema se divide en dos partes: el captador, que se sitúa en cubierta, y el acumulador, que se sitúa en el interior del edificio. En este caso, es un intercambiador-acumulador, ya que la instalación consta de un circuito cerrado que va del acumulador al captador, y que intercambia el calor con el agua de consumo que entra de la red al acumulador.
  • Ventajas
    • Perfecto para instalaciones de tamaño medio y grande
    • Protección contra heladas y corrosión
    • Regulación de temperatura y sistemas de apoyo
    • Mejor integración arquitectónica (sólo se sitúa el captador en cubierta)
  • Inconvenientes
    • Peor rendimiento térmico
    • Necesita bomba de circulación
Una vez vistos los diferentes sistemas de energía solar térmica para ACS doméstica, la elección dependerá de muchos factores: disponibilidad de espacio, tamaño de la instalación, climatología del lugar, demanda de ACS, presupuesto… pero al menos ya se dispone de una visión general de cada tipo de instalación con sus ventajas y sus inconvenientes.

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